En el día de la fecha se oficializó en el Boletín Oficial de Mendoza, la “Ficha Limpia” en Maipú, un marco normativo que endurece las condiciones para ocupar cargos públicos no electivos en el municipio. La iniciativa fue impulsada por el concejal Gabriel López, del Bloque de la Unión Cívica Radical, con el consenso de todos los bloques.
La norma prohíbe la designación de personas procesadas por delitos graves, condenadas con sentencia firme, excluidas del padrón electoral o con participación activa en el Poder Judicial. Pero además, incorpora una batería de requisitos complementarios que apuntan a garantizar la integridad, la idoneidad y el compromiso social de quienes pretendan ejercer funciones en la administración local.
Quienes aspiren a ocupar un cargo no electivo en la Municipalidad de Maipú deberán cumplir con una serie de condiciones indispensables. Entre ellas, presentar un certificado de antecedentes penales, superar una evaluación psicológica profesional y someterse a un examen toxicológico que descarte el consumo de sustancias prohibidas.
Además, será obligatorio acreditar que no se figura en el registro de deudores alimentarios, contar con libre deuda municipal y haber realizado la capacitación en perspectiva de género establecida por la Ley Micaela.
La Dirección de Recursos Humanos será la encargada de implementar y hacer cumplir la ordenanza, incluyendo la supervisión del cumplimiento periódico de estos requisitos y la aplicación de sanciones en caso de incumplimientos.
En diálogo con este medio, le consultamos al concejal Gabriel López qué razones lo llevaron a impulsar esta ordenanza y por qué la consideró necesaria para el municipio.
Afirmó: "Lo que me impulsó a presentar este proyecto fue una necesidad muy clara: devolverle valor a la función pública. Estoy convencido de que quienes trabajan para el Estado tienen que ser ejemplo de integridad, compromiso y responsabilidad. La Ficha Limpia viene a poner en palabras lo que muchos vecinos sienten: que no puede haber lugar para personas con antecedentes por corrupción, violencia o delitos graves en los espacios donde se toman decisiones por el bien común. Quise aportar una herramienta concreta para que nuestra administración esté integrada por gente profesional y, sobre todo, moralmente apta para representar los valores de nuestra comunidad".
Además le preguntamos su mirada sobre el impacto que esta herramienta puede tener tanto en la calidad institucional, como en la confianza pública.
Nos respondió: "Sinceramente, espero que esta ordenanza marque un antes y un después en cómo se elige y se valora al personal del municipio. Creo que cuando el Estado pone reglas claras, cuando premia la honestidad y la preparación, la confianza de la gente crece. Esta norma no sólo mejora la calidad institucional, también envía un mensaje: quiero que en Maipú tengamos una gestión que se gane el respeto de los vecinos con hechos, con transparencia, y con funcionarios que estén a la altura de lo que la sociedad espera. Es una forma de decir “valoramos lo bueno” y deseo construir, entre todos, un municipio más justo y eficiente".